Nicolás Quinteros, el joven oriundo de San Rafael que cayó el pasado 29 de diciembre de unos ocho metros de altura en Florianópolis, Brasil, y que, por el impacto, sufrió más de 23 fracturas en su rostro, tiene muerte cerebral, y podría ser desconectado en las próximas horas, según informaciones oficiosas.
La salud de Quinteros había empeorado tras una infección y falla renal provocada, según dijo su hermana –médica de profesión-, por un apresurado retiro del suero luego de una importante cirugía de nueve horas a la que fue sometido. Esto le produjo una deshidratación que complicó su cuadro.
La familia y allegados de Quinteros, que habían realizado una amplia campaña en busca de recaudar 13.500 dólares que costaba alquilar un avión sanitario para trasladar a Nicolás al país, adelantaron días atrás que era posible que tal desplazamiento tuviera lugar este fin de semana.
Aún se espera confirmación oficial. Noticia en desarrollo. Ampliaremos.